- Modula tu voz para mantener el interés; evita tonos monótonos.
- Usa frases breves y directas que sean fáciles de recordar.
- Haz pausas estratégicas para dar énfasis a los puntos clave y permitir que tu audiencia procese la información.
Inspiración de Ogilvy: «Si no puedes explicarlo de manera sencilla, es porque no lo entiendes lo suficientemente bien.» Aplica este principio para asegurarte de que tu mensaje sea claro y comprensible.